El barrio de San Isidro tuvo desde su inicio un crecimiento urbanístico no regulado. El desafío actual pues es doble: de una parte superar el déficit habitacional; y por otra parte el mejoramiento de las viviendas precarias.

 

Detrás de estas necesidades materiales se esconden también necesidades humanas y espirituales. Con el objetivo de mejorar la dignidad de las viviendas, Oasis quiere sobretodo reunir a las personas para favorecer lazos de amistad y confianza en la comunidad. Hábitat trabaja en 3 proyectos para dignificar estas viviendas: